Mientras el país entero decide Sí celebrar el día de San Valentín, sin bebidas espirituosas (esas que se suben a la cabeza) para poder ir a cualquier restaurant que ofresca "menú para los enamorados" donde seguramente irán todos los corrientes de ésta ciudad a consumir entre whisky y whisky platos cursilísimos donde la comida sea en forma de corazones y la decoración del lugar R-O-J-A por ser día del amor.
Esas decoraciones que gustan tanto a las novias de aquí que invirtieron horas en el salón de belleza para secar sus cabellos y hacerse la manicura de gel perfecta con motivos "san valentinescos", ellas, novias de Horno City, que se esmeraron y pasaron horas frente al closet para combinar el jean con la "franelita" (meuu deuuuss!! como detesto esa palabra) perfecta para este día y que sin duda alguna la llevaran con la cartera y los zapatos a juego.
Esa novia que se esmeró en la cocina haciendo brownies, galletas o tortas para el novio que la espera con un ramo tamaño XXL (aunque, por la crisis, tal vez sea como talla S) con rosas R-O-J-A-S y adornado con peluches horrorosos y globos de helio en los que se lea "I Love You" y culminar en la noche con la religiosa ida al cine a comer palomitas con descuento de Bs.F 4,50.
Awww, no es tierno, todo? tan rojo, tantos corazones, tan niche, tan bolívar fuerte, tan.... uyyy!!... Sin embargo, yo opté por No celebrar el día de San Valentín, No caer en lo antichuchi y simplemente decirle a él, lo importante que es para mi todos los días de mi vida, sin globos de helio, ni rosas rojas, ni peluches que dan alergia!! Ahh! por cierto, para aquellos que no saben, el color R-O-J-O siempre fue mío, nunca de Valentín, ni de ningún otro por ahí...
Fashionistette.
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