Sobre Ilustración de Moda
Por Maia Gutiérrez García
La ilustración es un componente gráfico que lleva implícito un lenguaje de formas, un mensaje; existe desde el paleolítico. Sin embargo, la ilustración de vestimentas es más reciente se conocen, por ejemplo, ilustraciones de como vestían los caballeros medievales y en el siglos XV y XVI, con el descubrimiento de nuevos mundos se publicaron grabados con la indumentarias de los diversos grupos étnicos que poblaban aquellos parajes. Para el siglo XVII los grabados sobre las modas inglesas y francesas causaban furor entre las mujeres, de otras latitudes y, aproximadamente, para 1670 empezaron a publicarse lo que un principio serían las primeras revistas de moda.
La ilustración de moda, inmersa en los contextos socio – políticos y económicos ha sufrido cambios en el transcurso de la historia. En la época de la revolución francesa, las publicaciones periódicas de aquéllas revistas de antaño se vieron suspendidas y se trasladaron a Alemania, convirtiendo al país germano en el nuevo epicentro de las publicaciones de moda.
Con la conformación de los Estado -nación tanto en Europa como en Norte América, la moda toma igualmente cariz nacionales y ya en el siglo XIX, en Estados Unidos se editan las famosas revistas dedicadas única y exclusivamente a la mujer y a la moda. Vogue cuyo primer número apareció en 1829 y Harper's Bazaar fundada en 1867. A finales de siglo Francia recuperó su status dentro del mundo de la moda, y en Europa y Norteamérica se preparaban para recibir un nuevo siglo lleno de progreso y contradicciones que no ha sido ajeno al mundo de la moda y de la ilustración.
Los primeros años del siglo XX la ilustración de moda todavía seguía inspirándose en el pasado, la estética que seguía predominando en las revistas de moda era la del Art Noveau (corriente creada en 1890) y las elites adineradas todavía seguían fieles a los estrictos códigos de vestimenta que indicaban su posición social.
No fue si no hasta 1909 cuando el diseñador francés Paul Poiret (uno de los diseñadores más importantes del mundo contemporáneo), responsable de liberar a la mujer del corset, inspirado en los ballets rusos cuyas producciones presentaban ropas de colores exóticos y con muchos ornamentos, decidió presentar sus trajes con inspiraciones exóticas de una manera diferente, para ello encargó a Paul Iribe que ilustrase una publicación promocional llamada “Les Robes de Paul Poiret” y a George Lepape que ilustrase “Le Choses de Paul Poiret” Ambas publicaciones impresas en papel de alta calidad emplearon la técnica de la plantilla para cada capa de color que se pintaba a mano. Siguiendo el ejemplo de Paul Poiret, comenzaron a salir publicaciones con las modas ilustradas, la más importante de la época fue la Gazette du bon ton (1912) cada publicación contenía grabados de las casas de moda más importantes, entre ellas las de Poiret y LANVIN.
En Estados Unidos, Condé Nast, editor de la revista Vogue, invertía seriamente en ilustraciones hechas especialmente para sus publicaciones, y varios de los artistas que ilustraban la Gazette trabajaban para las tres ediciones de Vogue (francesa, británica y americana) George Lepape creó más de cien portadas ilustradas para Vogue mientras su archi rival Harper's Bazaar firmó un contrato en exclusiva con Roman Petrovich Tyrtov, mejor conocido como Erté, quien fue uno de los ilustradores más representativos de esa época.
En la post guerra la ilustración de moda comenzó a influenciarse por las nuevas corrientes artísticas como el Art decó y las décadas de 1920 y 1930 representaron la edad de oro para la ilustración de moda, ése interés en mostrar la moda de la manera más detallada e informada posible reinaba en las publicaciones, nacía entonces un nuevo estilo en cuanto a ilustración de moda: el realismo, con Carl Erickson (Eric) como abanderado.
Pero poco a poco la ilustración fue perdiendo terreno frente a la fotografía, las portadas de las revistas comenzaron a ser fotografiadas y la ilustración fue relegada a las páginas interiores. Con el avance tecnológico, la fotografía a color, y el auge de los fotógrafos de moda y sus musas/ modelos, poco a poco contribuyó a que la ilustración de moda pasara a un plano secundario, en 1960 la ilustración de moda quedó disminuida en las revistas y sólo era reservada para la publicidad de ropa interior, accesorios ó los perfumes de DIOR. Esta decadencia de la ilustración de moda continúo hasta 1980 donde prácticamente luchó para sobrevivir.
En la actualidad y gracias a los programas creados en computadoras la ilustración de moda ha vivido un renacer, con un carácter mucho más accesible que imprime una familiaridad en la relación con el espectador. Como dijo un ilustrador de moda una vez “ el trabajo del artista de moda, consiste en explicar la historia del vestido”.
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